Todavía me pregunto el por que todo lo ocurrido. ¿Por que me has dejado marchar de esa manera? La verdad no te importaba mucho sinó hubieses cambiado todo lo que tú habías montado. Ni tú mismo sabes que hacer en este momento, ni tan solo como arreglar las cosas.
Yo no quiero disculpas ni rencores, solo quiero que vayas por tú camino. Eso sí, no me tengas más en cuenta. Ahora es cuando estoy de acuerdo en que la vida da mil giros inesperados y que los problemas nadie te los va a solucionar. Pero tú conmigo tubiste mucha suerte por que tenías mi hombro cada vez que debías llorar. A mí no me importaba si recibía o no por tu parte, por que me importabas y estaba ciega, ciega por tí. Pero ya no quiero seguir con tus absurdas mentiras. Fui solamente un cuento para ti, sin un gran final.







No hay comentarios:
Publicar un comentario